James Joyce
domingo, 23 de septiembre de 2012
Estética.
Una
imagen estética se nos presenta ya en el espacio o ya en el tiempo. Lo
que es perceptible por el oído se nos presenta en el tiempo; lo
visible, en el espacio. Pero, temporal o espacial, la imagen estética
es percibida primero como un todo delimitado precisamente en sí mismo,
contenido en sí mismo sobre el inmensurable fondo de espacio o tiempo
que no es la imagen misma.
Fantasía o...razón.
"La
fantasía, aislada de la razón, solo produce monstruos imposibles.
Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos".
Francisco de Goya
Francisco de Goya
Pasiones y...amor.
¿De
dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las
pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad;
pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la
debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma
quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante.
En ese punto brota la fuente del gran amor.
Friedrich Nietzsche
Erotismo.
La excitación es el fundamento del erotismo, su enigma más profundo, su palabra clave.
Milan Kundera
sábado, 22 de septiembre de 2012
Necesito un aullido, un grito.
Empiezo a desear un lenguaje parco como el que usan los amantes,
palabras rotas, palabras quebradas, como el roce de las pisadas en la
acera, palabras de una sílaba como las que usan los niños cuando entran
en un cuarto donde su madre está cosiendo y cogen del suelo una hebra de
lana blanca, una pluma, o un retal de chintz. Necesito un aullido, un
grito.
Virginia Woolf
El contraste y el deseo.
El amor es hermoso, sólo mientras duran el contraste y el deseo; después, todo es debilidad y costumbre.
Soren Kierkegaard
Una persona que no se calienta, no nos calienta.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Insinuar.
Una mujer debe insinuar
siempre, jamás asegurar. Os repito estas admoniciones, tesoros míos,
para que obtengáis éxito y riquezas y seáis siempre divertidas y
seductoras.
Taylor Caldwell
Taylor Caldwell
jueves, 6 de septiembre de 2012
¡Qué más da!
Todo es posible y nada lo es; todo está permitido y nada lo está. Cualquiera que sea la dirección que tomemos, no será mejor que las demás. Realicemos algo o nada, creamos en algo o no, es todo uno, igual que es lo mismo gritar que callarse. Se puede encontrar una justificación a todo, como también ninguna. Todo es a la vez real e irreal, lógico y absurdo, glorioso y anodino. Nada vale más que otra cosa, como tampoco ninguna idea es superior a otra. ¿Por qué entristecernos a causa de nuestra tristeza y regocijarnos a causa de nuestro regocijo? ¿Qué mas da que nuestras lágrimas sean lágrimas de placer o de dolor? ¡Amad vuestras desgracias y detestad vuestra felicidad, mezcladlo todo, confundidlo todo! Sed como un copo de nieve bamboleado por el viento o como una flor arrastrada por las olas. Resistid cuando no debáis hacerlo y sed cobardes cuando haya que resistir. ¿Quién sabe? —quizá ganéis con ello... Y, de todas formas, ¿qué importa si, por el contrario, perdéis? ¿Hay realmente algo que ganar o que perder en este mundo? Toda ganancia es una pérdida y toda pérdida una ganancia. ¿Por qué esperar siempre una actitud clara, ideas precisas y palabras sensatas? Siento que debería escupir fuego a guisa de respuesta a todas las preguntas que me han sido hechas o que no me han sido.
Cioran, En las cimas de la desesperación
Asimilar horizontes.
Libertad ilimitada.
Pero, aunque nuestro pensamiento aparenta poseer esta libertad ilimitada, encontraremos en un examen más detenido que, en realidad, está reducido a límites muy estrechos, y que todo, este poder creativo de la mente no viene a ser a ser más que la facultad de mezclar, trasponer, aumentar o disminuir los materiales suministrados por los sentidos y la experiencia.
David Hume
Consolar a un hombre.
La rubia explosiva.
Tauromaquia.
Mugía el toro de dolor, bramaba de dolor, llenaba el aire, clamaba al cielo en vano.
Los peones lo mareaban con los capotes. Y de repente miró hacia mí, con la inocencia de todos los animales reflejada en su rostro, pero también con una imploración.Era la querella contra la injusticia inexplicable, la súplica frente a la innecesaria crueldad."
Los peones lo mareaban con los capotes. Y de repente miró hacia mí, con la inocencia de todos los animales reflejada en su rostro, pero también con una imploración.Era la querella contra la injusticia inexplicable, la súplica frente a la innecesaria crueldad."
Soneto de Ronsard.
¿En qué soñáis? ¿Pensáis acaso en mí?
¿Acaso no os preocupa mi desmayo,
y este penar por vos que me envenena?
Por vuestro amor mi corazón se agita
y ante mis ojos yo os veo sin cesar,
ausente os escucho y aun os oigo,
y sólo vuestro amor suena en mi pensamiento.
Siempre están vuestros ojos, vuestras gracias
y encantos
en mí grabadas y también los lugares
donde os viera danzar, leer y hablar.
Os tengo como mía, y si yo no soy mío,
vos sois la sola que en mi pecho respira,
mi ojo, mi sangre, mi desgracia y mi bien.
Pierre de Ronsard.
La seducción de los sentidos.
La seducción de los sentidos es tan penetrante, los caprichos de la imaginación son tan violentos, que el espíritu se forja un sueño lleno de deleites, transportes y éxtasis o, por lo menos, una novela de sensualidad viva y variada; luego, en la ocasión propia, el torrente contenido se desborda, rompiendo los diques de la ley y el deber.
Hippolyte Taine
El deseo.
El amor es hermoso, sólo mientras duran el contraste y el deseo; después, todo es debilidad y costumbre.
Condicion humana.
Si existe, no lo he visto.
Interés...desinteresado.
Fantasía.
Promesa.
Soñar de día.
Vengo de una raza notable por la fuerza de la imaginación y el ardor de las pasiones. Los hombres me han llamado loco; pero todavía no se ha resuelto la cuestión de si la locura es o no la forma más elevada de la inteligencia, si mucho de lo glorioso, si todo lo profundo, no surgen de una enfermedad del pensamiento, de estados de ánimo exaltados a expensas del intelecto general. Aquellos que sueñan de día conocen muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.
Edgar Allan Poe
La razón.
El hombre que escucha la razón está perdido. La razón esclaviza a todos los que no son bastante fuertes para dominarla.
George Bernard Shaw
George Bernard Shaw
Instrucciones para subir una escalera.
"Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente".
Julio Cortázar
Julio Cortázar
miércoles, 5 de septiembre de 2012
El declive de Occidente.
Desde hace muchos años estoy convencido de que el espíritu europeo está en declive y necesita volver a sus fuentes asiáticas. Durante años he honrado a Buda y he leído literatura india desde mi más temprana juventud. Después me acerqué a Lao Tse y a los demás chinos. El viaje a India fue tan sólo un pequeño complemento e ilustración de estas ideas y estudios.
Tao Te King
La relatividad de lo importante...
La brevedad de la existencia.
Te pasas la vida recitando sonetos y hablando de la brevedad de la existencia y de la profundidad del espíritu, intentando explicar La Montaña Mágica para trajinarte a una tía, y en esas llega aquí, el bailarín, le echa una sonrisa y dos pasos de baile, y sin abrir la boca te friega bien fregado. Se la lleva con el chichi hecho agua de limón.
Arturo Pérez-Reverte
Peter Pan (extracto).
Y entonces una noche se produjo la tragedia. Era primavera y ya se había acabado el cuento por esa noche y Jane estaba ya dormida en su cama. Wendy estaba sentada en el suelo, muy cerca del fuego, para poder ver mientras zurcía, pues no había ninguna otra luz en el cuarto, y mientras zurcía oyó un graznido. Entonces la ventana se abrió de un soplo como en otros tiempos y Peter se posó en el suelo.
Estaba exactamente igual que siempre y Wendy vio al momento que todavía conservaba todos sus dientes de leche. Él era un niño y ella era una persona mayor. Se acurrucó junto al fuego sin atreverse a hacer ningún movimiento, impotente y culpable, una mujer adulta.
-Hola, Wendy-dijo él, sin notar ninguna diferencia, pues estaba pensando sobre todo en sí mismo y a la escasa luz su vestido blanco podría haber sido el camisón con que la había visto por primera vez.
-Hola, Peter -replicó ella débilmente, encogiéndose todo lo posible. Algo en su interior clamaba: «Mujer, mujer, suéltame.»
-Eh, ¿dónde está John? -preguntó él, echando en falta de repente la tercera cama.
- John ya no está aquí -dijo ella con voz entrecortada. -¿Michael está dormido? -preguntó él, echando un vistazo por encima de Jane.
-Sí -respondió ella y entonces sintió que estaba siendo desleal a Jane además de a Peter.
-Ése no es Michael -dijo rápidamente, no fuera a ser castigada.
Peter miró con más atención.
-Eh, ¿es alguien nuevo?
-Sí.
-¿Chico o chica?
-Chica.
Ahora tendría que entenderlo, pero nada.
-Peter -dijo, vacilando-, ¿estás esperando que me vaya volando contigo?
-Claro, por eso he venido.
Añadió con cierta severidad:
-¿Has olvidado que hay que hacer la limpieza de primavera?
Ella sabía que era inútil decirle que se había saltado muchas limpiezas de primavera.
-No puedo ir -dijo en tono de excusa-.
Se me ha olvidado cómo volar.
-No tardo nada en volver a enseñarte.
-Oh, Peter, no malgastes el polvillo de las hadas en mí. Se había levantado y por fin lo asaltó un temor. - ¿Qué pasa? -exclamó, encogiéndose.
-Voy a encender la luz -dijo ella-, y entonces lo verás.
Casi por única vez en su vida, que yo sepa, Peter se sintió asustado.
-No enciendas la luz -gritó.
Ella revolvió con las manos el pelo de aquel niño trágico. Ya no era una niña desolada por él: era una mujer adulta que sonreía por todo ello, pero con una sonrisa llorosa.
(James Matthew Barrie. Peter Pan)
Estaba exactamente igual que siempre y Wendy vio al momento que todavía conservaba todos sus dientes de leche. Él era un niño y ella era una persona mayor. Se acurrucó junto al fuego sin atreverse a hacer ningún movimiento, impotente y culpable, una mujer adulta.
-Hola, Wendy-dijo él, sin notar ninguna diferencia, pues estaba pensando sobre todo en sí mismo y a la escasa luz su vestido blanco podría haber sido el camisón con que la había visto por primera vez.
-Hola, Peter -replicó ella débilmente, encogiéndose todo lo posible. Algo en su interior clamaba: «Mujer, mujer, suéltame.»
-Eh, ¿dónde está John? -preguntó él, echando en falta de repente la tercera cama.
- John ya no está aquí -dijo ella con voz entrecortada. -¿Michael está dormido? -preguntó él, echando un vistazo por encima de Jane.
-Sí -respondió ella y entonces sintió que estaba siendo desleal a Jane además de a Peter.
-Ése no es Michael -dijo rápidamente, no fuera a ser castigada.
Peter miró con más atención.
-Eh, ¿es alguien nuevo?
-Sí.
-¿Chico o chica?
-Chica.
Ahora tendría que entenderlo, pero nada.
-Peter -dijo, vacilando-, ¿estás esperando que me vaya volando contigo?
-Claro, por eso he venido.
Añadió con cierta severidad:
-¿Has olvidado que hay que hacer la limpieza de primavera?
Ella sabía que era inútil decirle que se había saltado muchas limpiezas de primavera.
-No puedo ir -dijo en tono de excusa-.
Se me ha olvidado cómo volar.
-No tardo nada en volver a enseñarte.
-Oh, Peter, no malgastes el polvillo de las hadas en mí. Se había levantado y por fin lo asaltó un temor. - ¿Qué pasa? -exclamó, encogiéndose.
-Voy a encender la luz -dijo ella-, y entonces lo verás.
Casi por única vez en su vida, que yo sepa, Peter se sintió asustado.
-No enciendas la luz -gritó.
Ella revolvió con las manos el pelo de aquel niño trágico. Ya no era una niña desolada por él: era una mujer adulta que sonreía por todo ello, pero con una sonrisa llorosa.
(James Matthew Barrie. Peter Pan)
Mujeres...siempre las mujeres...
Se querría saber cuál es aquel de los dos sexos que tiene más razones de interesarse por el trabajo de la carne en relación con el placer que experimenta al ejercerlo. Se ha dicho siempre que es el femenino. Homero ha hecho surgir una disputa entre Júpiter y Juno; Tiresias, que había sido mujer, dio una sentencia verdadera, pero que hizo reír, porque parece que se hubieran puesto ambos placeres en una balanza. Una razón sumaria ha hecho decir a los prácticos que el placer de la mujer debe ser mayor, puesto que la fiesta se celebra en su propia casa. Y esta razón es muy plausible, porque, con toda comodidad, ella no necesita más que dejarse hacer; pero lo que hace palpable la verdad a un espíritu filosófico es que si la mujer no sintiera más placer que el hombre, la naturaleza no la interesaría en el asunto más que a él. No tendría más necesidad que él ni más órganos; porque, aunque no fuese por esa bolsa que ellas tienen entre el intestino recto y la vejiga, a la que se llama matriz, y que es en absoluto una parte extraña a su cerebro y, en consecuencia, independiente de su razón, sería cierto que se puede concebir la posibilidad del nacimiento del hombre sin que un macho lo haya sembrado, pero jamás sin que un vaso lo haya contenido y reducido al estado de poder resistir al aire antes de salir a la luz.
Ahora bien, es conveniente pensar en que esta matriz, que no tiene más que una salida de comunicación correspondiente a la vagina, se enfurece cuando no se ve ocupada por la materia para la que la naturaleza la ha hecho y la ha colocado en la más decisiva de todas las regiones del cuerpo de la mujer. Hay un instinto que no se detiene en razones. Quiere; y si el individuo en el que reside se opone a su voluntad, se enoja y causa males muy violentos al tirano que o quiere satisfacerlo; el hambre del que es víctima es peor que la canina; si la mujer no le da el alimento que pide por el canal del que es la única dueña, se pone a menudo furioso y llega también a adquirir sobre ella una superioridad a la que ninguna fuerza puede resistir. La amenaza de muerte, la vuelve andrómana como a la duquesa de quien he hablado, a otra duquesa que he conocido en Roma hace veinticinco años, a dos damas venecianas y a otras veinte, que todas juntas me hicieron creer que la matriz era un animal tan imperioso, tan irracional, tan indomable, que una mujer muy cuerda, muy lejos de oponerse a sus caprichos, debía cumplirlos humillándose y sometiéndose mediante un acto virtuoso a la ley a la que Dios la había hecho nacer sujeta. Esta feroz víscera es susceptible, sin embargo, de una economía: no es malvada más que cuando un fanático la irrita; produce convulsiones a ésta, vuelve loca a aquélla, convierte a otra en devota, santa Teresa, santa Agreda, y crea cantidad de Mesalinas, que no son, sin embargo, más desgraciadas que las innumerables que pasan la noche medio dormidas, medio despiertas, teniendo entre sus brazos a San Antonio de Padua y al Niño Jesús. Observemos que estas pobres desdichadas se lo dicen todo al cura cuando se confiesan, o al fraile que dirige su conciencia, y que es muy raro que el sagrado verdugo las desengañe. Tiene miedo a desarraigar la planta al limpiarla.
Tras el examen de todos estos males a los que nosotros los hombres no estamos sujetos, me pregunto si es de presumir que la naturaleza semper sibi consona, siempre justa en sus reacciones y sus compensaciones, no ha dado en partición al sexo femenino un placer igual a los desagradables males que están a él vinculados. Lo que yo puedo afirmar es esto: el placer que he sentido cuando la mujer que he amado me ha hecho feliz fue ciertamente grande, pero sé que yo no lo habría querido si, para procurármelo, hubiese tenido que exponerme al riesgo de quedarme embarazado. La mujer se expone a él incluso después de haber realizado varias veces la experiencia. Ella encuentra, pues, que el placer vale la pena.
Giacomo Casanova
«Histoire de ma vie»
Ahora bien, es conveniente pensar en que esta matriz, que no tiene más que una salida de comunicación correspondiente a la vagina, se enfurece cuando no se ve ocupada por la materia para la que la naturaleza la ha hecho y la ha colocado en la más decisiva de todas las regiones del cuerpo de la mujer. Hay un instinto que no se detiene en razones. Quiere; y si el individuo en el que reside se opone a su voluntad, se enoja y causa males muy violentos al tirano que o quiere satisfacerlo; el hambre del que es víctima es peor que la canina; si la mujer no le da el alimento que pide por el canal del que es la única dueña, se pone a menudo furioso y llega también a adquirir sobre ella una superioridad a la que ninguna fuerza puede resistir. La amenaza de muerte, la vuelve andrómana como a la duquesa de quien he hablado, a otra duquesa que he conocido en Roma hace veinticinco años, a dos damas venecianas y a otras veinte, que todas juntas me hicieron creer que la matriz era un animal tan imperioso, tan irracional, tan indomable, que una mujer muy cuerda, muy lejos de oponerse a sus caprichos, debía cumplirlos humillándose y sometiéndose mediante un acto virtuoso a la ley a la que Dios la había hecho nacer sujeta. Esta feroz víscera es susceptible, sin embargo, de una economía: no es malvada más que cuando un fanático la irrita; produce convulsiones a ésta, vuelve loca a aquélla, convierte a otra en devota, santa Teresa, santa Agreda, y crea cantidad de Mesalinas, que no son, sin embargo, más desgraciadas que las innumerables que pasan la noche medio dormidas, medio despiertas, teniendo entre sus brazos a San Antonio de Padua y al Niño Jesús. Observemos que estas pobres desdichadas se lo dicen todo al cura cuando se confiesan, o al fraile que dirige su conciencia, y que es muy raro que el sagrado verdugo las desengañe. Tiene miedo a desarraigar la planta al limpiarla.
Tras el examen de todos estos males a los que nosotros los hombres no estamos sujetos, me pregunto si es de presumir que la naturaleza semper sibi consona, siempre justa en sus reacciones y sus compensaciones, no ha dado en partición al sexo femenino un placer igual a los desagradables males que están a él vinculados. Lo que yo puedo afirmar es esto: el placer que he sentido cuando la mujer que he amado me ha hecho feliz fue ciertamente grande, pero sé que yo no lo habría querido si, para procurármelo, hubiese tenido que exponerme al riesgo de quedarme embarazado. La mujer se expone a él incluso después de haber realizado varias veces la experiencia. Ella encuentra, pues, que el placer vale la pena.
Giacomo Casanova
«Histoire de ma vie»
El hombre que iluminó el mundo.
"El desarrollo del hombre depende fundamentalmente de la invención. Es el producto más importante de su cerebro
creativo. Su objetivo final es el dominio completo de la mente
sobre el mundo material y el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las necesidades humanas".
Nikola Tesla
creativo. Su objetivo final es el dominio completo de la mente
sobre el mundo material y el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las necesidades humanas".
Nikola Tesla
Michelangelo Buonarroti.
Decía Carl G. Jung que "todo artista es una dualidad o una síntesis de actitudes contradictorias. Por un lado es un ser humano con una vida personal, mientras por otro es un proceso creador impersonal. Siendo así, el artista está en constante conflicto, entre su anhelo natural de felicidad, satisfacción y seguridad como individuo por una parte, y por la otra una pasión avasalladora por crear, la que a menudo lo lleva al olvido de sí mismo. Con frecuencia esto conduce a vidas altamente insatisfactorias o trágicas, pareciendo que es muy corriente que se pague caro el don de crear."
Perfecto retrato psicológico de Miguel Ángel, un artista atormentado sin duda, un genio tal vez.
Perfecto retrato psicológico de Miguel Ángel, un artista atormentado sin duda, un genio tal vez.
Vincent Van Gogh
"Lo que deseo, es que todo sea redondo y que no haya de ningún modo ni principio ni fin en la forma, sino que haga un conjunto armonioso de vida."
Balada de la bicicleta sin alas.
A los cincuenta años, hoy, tengo una bicicleta.
Muchos tienen un yate
y muchos más un automóvil
y hay muchos que también tienen ya un avión.
Pero yo, a mis cincuenta años justos, tengo sólo una bicicleta.
He escrito y publicado innumerables versos.
Casi todos hablan del mar
y también de los bosques, los ángeles y las llanuras.
He cantado las guerras justificadas,
la paz y las revoluciones.
Ahora soy nada más que un desterrado.
Y a miles de kilómetros de mi hermoso país,
con una pipa curva entre los labios,
un cuadernillo de hojas blancas y un lápiz
corro en mi bicicleta por los bosques urbanos,
por los caminos ruidosos y calles asfaltadas
y me detengo siempre junto a un río,
a ver cómo se acuesta la tarde y con la noche
se le pierden al agua las primeras estrellas.
Rafael Alberti
Muchos tienen un yate
y muchos más un automóvil
y hay muchos que también tienen ya un avión.
Pero yo, a mis cincuenta años justos, tengo sólo una bicicleta.
He escrito y publicado innumerables versos.
Casi todos hablan del mar
y también de los bosques, los ángeles y las llanuras.
He cantado las guerras justificadas,
la paz y las revoluciones.
Ahora soy nada más que un desterrado.
Y a miles de kilómetros de mi hermoso país,
con una pipa curva entre los labios,
un cuadernillo de hojas blancas y un lápiz
corro en mi bicicleta por los bosques urbanos,
por los caminos ruidosos y calles asfaltadas
y me detengo siempre junto a un río,
a ver cómo se acuesta la tarde y con la noche
se le pierden al agua las primeras estrellas.
Rafael Alberti
La rebelión de las masas (extracto).
"El lenguaje es por esencia diálogo, y todas las otras formas del hablar depotencian su eficacia. Por eso yo creo que un libro sólo es bueno en la medida en que nos trae un diálogo latente, en que sentimos que el autor sabe imaginar concretamente a su lector y éste percibe como si de entre las líneas saliese una mano ectoplásmica que palpa su persona, que quiere acariciarla -o bien, muy cortésmente, darle un puñetazo.
Se ha abusado de la palabra, y por eso ha caído en desprestigio. Como en tantas otras cosas, ha consistido aquí el abuse en el uso sin preocupaciones, sin conciencia de la limitación del instrumento. Desde hace casi dos siglos se ha creído que hablar era hablar ´urbi et orbi´, es decir, a todo el mundo y a nadie. Yo detesto esta manera de hablar y sufro cuando no sé muy concretamente a quién hablo."
Ortega y Gasset
Se ha abusado de la palabra, y por eso ha caído en desprestigio. Como en tantas otras cosas, ha consistido aquí el abuse en el uso sin preocupaciones, sin conciencia de la limitación del instrumento. Desde hace casi dos siglos se ha creído que hablar era hablar ´urbi et orbi´, es decir, a todo el mundo y a nadie. Yo detesto esta manera de hablar y sufro cuando no sé muy concretamente a quién hablo."
Ortega y Gasset
El principito (extracto).
Dijo el zorro, si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.
Antoine de Saint-Exupéry.
Carta de Mozart a Lorenzo Da Ponte.
Muy querido señor :
Querría seguir su consejo, pero ¿ cómo conseguirlo? Se me va la cabeza, estoy exhausto y no puedo apartar de mis ojos la imagen de ese desconocido. Lo veo de continuo, rogándome, apremiándome, reclamando con impaciendica mi trabajo. Yo, por mi parte, prosigo en él, porque la composición me fatiga menos que el descanso. Pero quiero no tomar nada muy a pecho. Siento que mi hora se acerca. Estoy a punto de expirar.
He acabado antes de haber gozado de mi talento. ¡ La vida, sin embargo, era tan hermosa, y mi carrera se anunciaba con tan buenos auspicios ! Pero nadie puede cambiar su destino. Nadie puede medir sus días; fuerza es resignarse; será lo que la providencia disponga. Termino : es mi canto fúnebre y no debo dejarlo imperfecto "
Wolfgang Amadeus Mozart (Carta a Lorenzo Da Ponte)
El significado del éxito.
Ganarse el respeto de las personas y el cariño de los niños.Apreciar la belleza de lo que nos rodea. Buscar y fomentar lo mejor de los demás. Haber celebrado y reído con entusiasmo.Tener esperanza incluso en tiempos de desesperación, porque mientras hay esperanza hay vida. Amar y ser amado. Ser entendido y entender. Saber que alguien ha sido un
poco más feliz porque tú has vivido. Éste es el significado del éxito.
Ralph Waldo Emerson
poco más feliz porque tú has vivido. Éste es el significado del éxito.
Ralph Waldo Emerson
Perseverar en la virtud.
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser; si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte, si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado; tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella.
Rudyard Kipling
Ser...aparentar...
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
Mirar las nubes.
Mi madre fue muy imaginativa y con una cierta visión del mundo. No era una gente culta pero era incurablemente romántica y me inició en las novelas de viajes. (...) Mi madre leía mala literatura, no era culta pero su imaginación me abría otras puertas. Teníamos un juego: "Mirar el cielo y buscar la forma de las nubes e inventar grandes historias. " Esto ocurría en Banfield. Mis amigos no tenían esa suerte. No tenían madres que mirasen las nubes.
Julio Cortázar
Julio Cortázar
Carta de Pablo Neruda a Albertina rosa.
Pequeña, ayer debes haber recibido un periódico, y en él un poema de la ausente (tú eres la ausente). ¿Te gustó, pequeña? ¿Te convences de que te recuerdo? En cambio tú. En diez días, una carta. Yo, tendido en el pasto húmedo, en las tardes, pienso en tu boina gris, en tus ojos que amo, en ti. Salgo a las cinco, a vagar por las calles solas, por los campos vecinos. Sólo un amigo me acompaña, a veces.
He peleado con las numerosas novias que antes tenía, así es que estoy solo como nunca, y estaría como nunca feliz, si tu estuvieras conmigo. El 8 planté en el patio de mi casa un árbol, un aromo. Además traje de las quintas, pensando en ti, un narciso blanco, magnífico. Aquí, en las noches, se desata un viento terrible. Vivo solo, en los altos, y a veces me levanto, a cerrar la ventana, a hacer callar a los perros. A esa hora estarás dormida (como en el tren) y abro una ventana para que el viento te traiga hasta aquí, sin despertarte, como yo te traía.
Además elevaré mañana, en tu honor, un volantín de cuatro colores, y lo dejaré irse al cielo de Lota Alto. Recibirás, querida, un largo mensaje, una de estas noches, a la hora en que la Cruz del sur pasa por mi ventana (...) A veces, hoy, me da una angustia de que no estés conmigo. De que no puedas estar conmigo, siempre.
Largos besos de tu Pablo.
He peleado con las numerosas novias que antes tenía, así es que estoy solo como nunca, y estaría como nunca feliz, si tu estuvieras conmigo. El 8 planté en el patio de mi casa un árbol, un aromo. Además traje de las quintas, pensando en ti, un narciso blanco, magnífico. Aquí, en las noches, se desata un viento terrible. Vivo solo, en los altos, y a veces me levanto, a cerrar la ventana, a hacer callar a los perros. A esa hora estarás dormida (como en el tren) y abro una ventana para que el viento te traiga hasta aquí, sin despertarte, como yo te traía.
Además elevaré mañana, en tu honor, un volantín de cuatro colores, y lo dejaré irse al cielo de Lota Alto. Recibirás, querida, un largo mensaje, una de estas noches, a la hora en que la Cruz del sur pasa por mi ventana (...) A veces, hoy, me da una angustia de que no estés conmigo. De que no puedas estar conmigo, siempre.
Largos besos de tu Pablo.
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